Pánico en la red
O al menos preocupación… eso deberíamos sentir si
analizásemos el tema de las redes sociales. No me voy a poner en plan experta
sobre el tema, porque no lo soy, ni esperáis eso de mí, asique voy a tratar el
tema desde una perspectiva más a mi manera.
Redes sociales… No sé, ni voy a buscarlo, cómo aparecieron
(tengo alguna amiga que se dedica a esto y podría matarme por mi falta de
precisión ;D ), no sé cuáles fueron las primeras, su evolución, ni nada, pero
puedo hacer una aproximación al tema desde mi propio punto de vista. Estoy
convencida de que esta idea la tienen desde antes de Cristo, sólo que les
faltaba infraestructura para plasmarla. Pero ya me imagino yo ahí a Jesucristo
creando un evento vía Facebook, invitando a los 12 apóstoles a una cena, y los
otros poniéndole a parir en un privado paralelo a este evento… O esa María,
quedando con alguno por el Badoo, liándola parda, y luego contándole a los
vecinos la milonga de: “uys, pues yo no sé de dónde ha podido salir este
niño…!!”
Hace un par de meses, Guti reventaba a través de Twitter la
exclusiva sobre su ruptura con su novia, Noelia. O el caso de Alejandro Sanz
que, además de sus famosas meteduras de pata, también mete otras cosas y le
salen hijos por el mundo, lo cual también anuncia en Twitter. Esto hace pensar
varias cosas, lo primero, la poca estabilidad sentimental que tienen estos
famosillos, lo segundo, que hemos llegado a un punto de contar nuestra vida con
todo tipo de detalles.
Bajamos al nivel de estar por casa, al del ciudadano medio,
que no tiene nada que envidiar a los de la farándula, puesto que no tiene
estabilidad (de ningún tipo, en este caso), y se empeña en contar su día a día
en las redes. No obstante, tampoco podemos meter a todos en el mismo saco,
porque hay muchas formas de darle uso a las redes sociales dependiendo del
usuario, es aquí donde me atrevo a hacer una clasificación de especies:
1.- El fantasma:
tiene perfil, pero no se sabe para qué, sin foto principal, sin información,…
También podemos considerarlo como voyeur, por aquello de que este sujeto mira
sin que se le vea… En el caso del Twitter, es poco atractivo, porque la imagen
que esta red te planta por defecto es un huevo… En el Tuenti, como no suele
tener actualizaciones, se le planta al final de la lista de amigos, por lo que
no recuerdas ni siquiera tener este amigo, y en Facebook es un poco más
salvable su presencia porque se camufla entre los demás.
2.- El que hace acto
de presencia: sujeto que se crea un perfil en una o varias redes, rellena
cuatro datos básicos sobre su identidad, pone alguna fotillo (normalmente de
espaldas), capa todo tipo de acceso a sus datos,…
3.- El Red-Adicto:
vive EN, POR y PARA las redes. Estos sujetos no sé de dónde sacan los amigos,
porque si están 24 horas en las redes… ¿cuándo salen a la calle para poder
conocer gente a la que luego agregar? Bueno, esto explicaría esas peticiones de
amistad de gente a la que no conoces que te dice “hola, qué tal?” y a la que tu
respondes “Ignorar”. El caso, los saquen de donde los saquen, los tienen (yo
creo que a punta de pistola, porque algunos tienen hasta miles de amigos!).
Estos sujetos retransmiten el segundo a segundo de su vida. Desde que se
levantan, hasta que se acuestan, pasando por lo que comen, lo que sienten, lo
que piensan, y hasta lo que mean. Facebook y en conjunto con los Smartphones,
aprovechándose de esto, ha decidido poner a disposición del usuario la opción
de indicar dónde y con quién estás (como ponerle una bolsa de coca a Amy, que
en paz descanse, en el moño… sabes que es carne de cañón). Lo malo es que
Facebook da por hecho que todos somos así, y decide lanzar estas opciones
activándolas por defecto, y cuando te da por poner una publicación neutra, como
puede ser un vídeo musical te pone “cerca de Ibiza”, joder! Y yo diciendo en el
trabajo que estoy en la cama con 40 de fiebre! En fin, volviendo al “redadicto”,
si tienes un amigo que padezca esta patología, quitarle el móvil antes de salir
de fiesta, que te narra el pedal desde la primera copa hasta la resaca.
4.- Choni 2.0: identificarás
a este tipo de usuario por:
- Su nombre y apellidos, dignos de reflexión. Normalmente compuestos por el color del pelo distorsionado con diminutivos y haches y, como apellidos, alguna frase profunda que dedican a su “Jonathan” o a su “Jenny”, y algún dato que consideren relevante sobre su persona. Es muy sencillo y fácil crear un nombre choni para las redes sociales, tú mismo puedes hacerlo. Por ejemplo, en mi caso, podría ponerme Morenitahh Susquierocompañeros Mevoyalparo.
- Por su foto de perfil: probablemente será una autofoto sacada en el baño, con la tapa del váter levantada como atrezo, eso sí, con el pelo bien alisadito con la GHD, piercing en alguna parte de la cara, cara de intento de golfa y el wonderbra a pleno rendimiento. Por si fuera poca la parafernalia de la foto, el rasgo que nos facilitará la localización de estos sujetos Choni 2.0 será el tuneo de dicha foto con letras de colores estridentes y estrellitas alrededor. Las frases más comunes son TQ*, Os amooohh, Eres mi viahh,…
- Sus estados: gente expresiva donde las haya. Partiendo de su nombre… qué no pondrán en su estado!! Desde “Reshulón te quierohh mushooo, eres mi viahhh” hasta “Zorra, como te coja te mato”… pero literal… todo junto. No hay nada como una barra ( / ) para separar dos frases tan dispares y quedarse tan ancho. Pero los hay tan profesionales, que se atreven a hacer la mezcla en bruto… sin la barra… Aquí también se suelen incluir ornamentos como corazones (L) o estrellas (*)
- El contenido de su tablón o comentarios: aquí ya vemos al sujeto en su hábitat natural, interactuando con otros miembros de la especie, por regla general, de la misma especie… No hace falta mucho para imaginarse el tipo de comentarios a los que puede dar lugar esta relación. “TQQQQQQQQQQ” “Yo te amooooohhhhhhhh” “Eres la mejoooorr”. Vamos, lo que viene siendo una continua exaltación de la amistad, síntoma claro de embriaguez. Pero no todo son halagos, cuando el sujeto Choni 2.0 se pone serio… ojo! Se puede desencadenar una verdadera batalla campal en el muro. Las faltas de ortografía son un síntoma claro de este tipo de usuarios.
- Las fotos: la foto de perfil es un simple preámbulo de la galería de los horrores que podemos encontrar a lo largo de las 4000 fotos etiquetadas del sujeto en cuestión. Ahora se lleva mucho eso de tunear una foto poniendo “Sus quiero” y esas cosas, y la persona que lo hace etiqueta a esa laaarga lista de amigos llamados Morenoohh Elmaschulo Jenitequiero, Rubitahh Tenecesitoamilado Estoymuloca… Esto implica que las personas etiquetadas tienen que exaltar mucho la amistad con el que ha subido la foto y deshacerse en halagos y “te quieros”, entrando en una competición sobre quién se quiere más. Pues eso, de las 4000 fotos, 1000 serán de estas, otras 1000 serán de las que parecen catálogos de cuartos de baño, otras 1000 serán de sesiones de fotos de coña que te puedes echar con las amigas para unas risas (pero estos sujetos lo suben, sea como sea) y las otras 1000 fotos de fiesta (con tupés, minifaldas, el wonderbra, gafas de plástico de colores,…)
5.- El culto:
persona que quiere dar el pego y parecer culto a través de las redes. Lo
consigue de la siguiente manera, no entra al trapo en arbitrariedades sobre
grupos graciosos; no publica ni comenta estados graciosos; no cuelga fotos de
fiesta; publica enlaces sobre “noticias serias” sobre el Euribor, el paro, el
cambio climático,…; en el caso del Twitter sigue a gente del mundo político y
cultural (no sigue a gente que dice chorradas varias como @_Celita_ o
@En2012acabo); y, en caso de subir alguna foto, no mostrará que se lo pasa bien
en ningún momento, todas serán fotos de estilo “bohemio”, mirando al infinito o
con paisajes.
6.- El equilibrado:
sujeto moderado, que hace uso de las redes sociales para una mezcla de todas
las anteriores tipologías. Un poquito de no conectarse mucho para no parecer un
friki, un poquito de poner música, un poquito de risas, un poquito de enlaces
cultos, vena amorosa en determinadas ocasiones,… No se sabe si esto en realidad
es porque es más coherente, porque aparenta serlo o porque no se aclara.
7.- El ausente:
ese sujeto que se resiste a estar en las redes. Vive felizmente en su vida 1.0
y cree que así será más feliz y mejor persona… Esta gente se empeña en vivir
fuera de la red como cuando las abuelas se empeñan en no meter el dinero en el
banco, porque te lo roban… más seguro meterlo en un ladrillo. Luego no se
entera de los eventos, no ve las fotos que le sacan cuando sale de fiesta, no
se entera de los cumpleaños de la gente (porque sí, todos nos enteramos cuando
nos lo notifica alguna red),… y lo peor de todo, no se enteran cuando publico
una entrada nueva en mi blog.
Hay otros muchos tipos de amigos, como flores en el campo,
pero es mucha tela ya…
Asique simplemente, queridos amigos, una recomendación
universal, seáis del tipo que seáis, no mezclar alcohol con redes sociales.
Algunos, como Alejandro Sanz (otra vez), tienen peligro sobrios, sólo con
conectarse, pero eso son casos aislados. Y ahora que está tan de moda el
Whatsapp, verificar que el destinatario de los mensajes es realmente la misma
persona a la que realmente queremos enviárselos.
Asique, como dijeron en su día los de CocaCola, para los
presentes, para los adictos, para las chonis, para los cultos,… para todos, esta
entrada nueva, y por favor, para esos ausentes que se resisten… imprimírsela en
papel.
Muy divertido la tipología de usuarios de redes sociales que has descrito. Realmente este fenómeno es muy curioso y plantea unos nuevos usos sociales de los que todavía no podemos valorar su alcance. Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarYo creo que soy una mezcla entre el nº 3 y el 5... Aunque muchos dirían que sólo el numero tres y que soy un gafapasta!
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